La trayectoria artística de Klee tiene dramáticas e irresueltas ambigüedades (clásico y moderno, fragmentario e irregular). Esto es debido a que posee una gran aptitud para la experimentación (con materiales y técnicas) y la compenetración recíproca entre las disciplinas en las que el se mueve (autobiografía, música y dibujo). Los primeros intentos son decididamente realistas pero alejados de sentimentalismos. Hacer un repaso de su vida y su estilo significaría hacer un repaso estricto de la historia del arte moderno con investigaciones literarias y psicoanalistas.
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Círculo cromático de Paul Klee |
Paul Klee (1879-1940) nació en Suiza, en el seno de una familia de músicos, pero pasó gran parte de su vida en Alemania.
El primer contacto con el dibujo fue de manos de su abuela materna. Paralelamente estudiaba música y escritura poética. Todo esto con tan solo 3 años. Durante su adolescencia compaginó los estudios en el instituto con el violín. Al final de su etapa en el instituto realizó dibujos de su vida cotidiana (la ciudad de Berna y sus paisajes). Estos dibujos de su día a día supondrán el comienzo de las páginas de autobiografía.
A finales de los noventa sus dibujos están fuera del convencionalismo con una tendencia hacia la deformación expresionista marcada por un trazo breve e inquieto y una forma inestable y analítica.
Su futuro no lo tuvo muy claro durante algún tiempo ya que no sabia si ser poeta (talento en poesía y relatos inéditos), músico (llegó a tocar el violín en la Orquesta Sinfónica de Berna) o ilustrador. Finalmente su futuro se encauzó como ilustrador en 1898 cuando intentó entrar en la Academia de Bellas Artes de Munich. Al no conseguir el acceso se matriculó en una escuela privada en que estudió tres años donde, por falta de entusiasmo, hizo unos trabajos y dibujos poco originales. Fuera del ámbito académico creó una serie, por desgracia, corta, de dibujos humorísticos y bocetos que muestran su gran originalidad e inventiva. Gracias a esto comenzó la búsqueda de un estilo más personal centrado en el dibujo y el trazo perjudicando al color. En 1899 aprendió la técnica del aguafuerte con un grabador. Un año después consiguió entrar en la Academia de Bellas Artes de Munich donde coincidió con Wassily Kandinsky. En 1902 viajó a Italia donde quedó fascinado por la grandeza del arte (arquitectura, escultura, pintura...), este viaje supuso el final de su formación académica y una inspiración en diferentes trabajos de su vida.
Su obra debut: Opus I (1903-1905), consiste en 15 grabados titulados "Invenciones" en las que se refleja una crítica a la burguesía. El inicio de esta colección se vio marcado por retoques, replanteamientos y modificaciones. En 1907, a raíz del nacimiento de su hijo, cobró fuerza la idea de un estilo propio, maduro y personal. Las primeras obras que realizó en Munich, después de trasladarse allí con su familia, son obras de pequeño formato por el poco espacio que tenía para trabajar. Una exposición sobre Cézanne le influye enormemente a la hora de realizar su trabajo a partir de entonces; utiliza colores más puros con trazo fragmentado y sistematizado. En 1911, creó un ciclo de grabados con altos niveles de calidad. Ese mismo año entró a formar parte de El Jinete Azul. Junto con Kandinsky, Marc y otros compañeros, en 1913, crearon un ambicioso proyecto para ilustrar la Biblia. Un año después viajó a Túnez y eso supuso una nueva renovación de su estilo y su paleta, reforzando el cromatismo. La producción durante la I Guerra Mundial muestra un pensamiento centrado en el conflicto.